Durante su estancia en cada ciudad, que durará aproximadamente cuatro días, el vehículo recorrerá las calles más emblemáticas y transitadas, especialmente aquellas cercanas a monumentos importantes y áreas turísticas clave. Esta estrategia asegura que tanto residentes como visitantes tengan la oportunidad de ver el coche y la publicidad que lleva.

Además de conducir por rutas estratégicas, se harán esfuerzos para aparcar el Lamborghini en lugares estratégicos y bien visibles, siempre que sea posible. Aparcar en zonas de alto tráfico peatonal y áreas turísticas no solo aumenta la exposición de los anuncios, sino que también facilita la interacción directa de los transeúntes con la campaña, permitiéndoles tomar fotografías y acercarse al vehículo.

Una característica única del viaje es la presencia a bordo del conductor y su perro, un whippet que no solo acompaña al conductor sino que también es parte integral de la estrategia de marketing. El perro, que ya cuenta con más de 13,000 seguidores en Instagram, añade un elemento emocional y atractivo a la campaña, fomentando un mayor engagement en las redes sociales. Las publicaciones que incluyen mascotas suelen recibir más atención, y la presencia de este whippet influencer ayudará a incrementar la interacción y el compartir en las plataformas digitales.

La campaña también se extiende activamente a las redes sociales, donde se documentará el viaje, incluyendo actualizaciones en tiempo real, historias y publicaciones sobre las aventuras del conductor y su perro en las diversas ciudades. Este enfoque no solo refuerza la visibilidad del anuncio en las calles, sino que también crea una narrativa continua que los seguidores pueden disfrutar y participar, añadiendo un valor añadido a la experiencia general de la campaña publicitaria.